El sanchismo no pasa precisamente por sus mejores días sino, más bien, al contrario. Es algo que notan cada vez que salen públicamente tanto el propio Pedro Sánchez como sus más fieles escuderos. Entre ellos se encuentra el presidente de Asturias, Adrián Barbón, que este domingo se llevó una sonora pitada al salir al tartán del Gijón Open, el torneo de tenis de la localidad asturiana que se ha celebrado esta semana, para participar en la entrega de trofeos.
Gijón se ha estrenado este año en el calendario internacional de los torneos ATP 250 en sustitución del torneo de Moscú, eliminado a causa de las sanciones por la invasión de Ucrania. Este domingo se disputó la final, que ganó Andrey Rublev -ruso que compite sin bandera actualmente-, ante el norteamericano Sebastian Korda.
Por megafonía se anunciaron los nombres de las autoridades que participarían en la entrega de trofeos: el presidente de la Real Federación Española de Tenis, Miguel Díaz Román, la alcaldesa de Gijón, la socialista Ana González, y el líder del Ejecutivo autonómico, el también socialista Adrián Barbón. Fue al sonar su nombre cuando el respetable estalló en un sonoro abucheo contra el presidente regional.
Lo cierto es que Sánchez y sus acólitos no dejan de recibir abucheos de un tiempo a esta parte cada vez que salen al exterior. Pedro Sánchez apenas puede pisar la calle sin recibir abucheos. Es rara la ocasión en la que, pese a ir acompañado de sus palmeros, no recibe algún pito o grito.